Tener las infraestructuras necesarias, acompañado de la recesión económica latente en algunas economías y los cargos de importación que deben asumir los operadores por la instalación de la red, se sitúan como los principales desafíos que enfrenta la llegada del estándar 5G en América Latina.
Según informó José Otero, director para América Latina de 5G América, organización conformada por proveedores de servicios y fabricantes de telecomunicaciones, es necesario adecuarse para la llegada del estándar 5G, caracterizada por una mejor velocidad en cuanto a transmisión de datos móviles
Durante una exposición a colaboradores de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), Otero destacó que hoy día un usuario tiene un teléfono o una tableta, para cuando 5G se vuelva una realidad, seguramente tendrá los relojes, las gafas inteligentes, los autos, los semáforos, porque se brindará un mayor servicio a una mayor cantidad de clientes.
Resaltó la importancia que esta tecnología representa para el desarrollo de los países porque contribuirá a mejorar en gran medida la velocidad de conexión, logrando estabilidad, sin desconexiones o interrupciones.
“Por medio de un teléfono inteligente, cualquier usuario puede tener acceso a servicios educativos que le permiten mantenerse actualizado, obtener una certificación de un centro superior de enseñanza o mantener comunicación con otras disciplinas que contribuiría a mejorar su nivel de vida”, precisó Otero en el conversatorio con personal de la ASEP.
Otero destacó que con el arribo de la conexión de primera generación (1G), se debió crear nueva infraestructura para llevar a cabo una transición de redes analógicas a digitales. Lo mismo ocurrió para hacer el cambio a 2G, 3G y 4G, sin embargo, la infraestructura de las redes LTE se encuentra preparada para adecuarse a la llegada del estándar 5G.
La tecnología 5G permitiría ofrecer una velocidad de descarga de hasta 7 Gbps, superando a la tecnología 4G cuya velocidad alcanza hasta 300 Mbps de descarga.
Se espera que el primer estándar para redes 5G comience a desplegarse en América Latina para el 2020. Aunque algunos estudios revelan que es probable que algunas operadoras comiencen a ofrecerla antes de esa fecha.
Según estimaciones realizadas en Panamá, durante el segundo trimestre de 2018 las conexiones móviles superaron los 6 millones, sumando las conexiones de banda ancha móvil, que alcanzaron el 51% y los Smartphone que totalizaron el 65% de las conexiones.
La ASEP ha emprendido acciones en materia de asignación del espectro, como la asignación de 400 MHz para la prestación del servicio de telefonía móvil celular, de los cuales a la fecha se encuentran en uso 240 MHz.