A sólo 700 metros de completar las obras civiles de construcción de ductos en la avenida Nicanor De Obarrio o calle 50, se encuentra el proyecto de soterramiento de cables que ejecuta el Estado, como parte del plan de descontaminación visual -en el área bancaria-, zona considerada de mayor alojamiento de empresas ligadas al sector de telecomunicaciones en la República de Panamá.
Una vez finaliza este tramo, se completarán un total de 250.7 kilómetros de ductos, sólo en este perímetro que abarca 21 calles del sector de Campo Alegre y de Obarrio. La distancia en ductos sería similar a viajar desde el kilómetro cero (vía Martín Sosa) hasta la ciudad de Santiago, provincia de Veraguas, cuya capacidad de almacenamiento de cables se cuadriplicaría, superando la actual, permitiendo una capacidad futura para el crecimiento de inversiones en materia de telecomunicaciones en el país.
Actualmente, en la primera etapa que corresponde al proyecto de Obarrio se requiere soterrar 250 kilómetros de cables, una cuarta parte de la capacidad de alojamiento total que ofrecen hoy los ductos con más de mil kilómetros aproximadamente, en virtud que cada ducto podría alojar más de cuatro cables a la vez.
De acuerdo con la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), existen otros puntos del país donde se mantiene el mismo trabajo, como la avenida central de Santiago (Veraguas), con una longitud de tres (3) kilómetros en obras civiles de ductos que albergarán 54.6 kilómetros de cables y la calle cuarta de David (Chiriquí) con una extensión de un kilómetro de longitud en obras civiles, de las cuales ya han sido soterradas 24.6 kilómetros de cableado.
El director de telecomunicaciones de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP), Hildeman Rangel, informó que en la etapa de Obarrio ya se han removido un 25% del cableado aéreo de telecomunicaciones y, progresivamente, se espera culminar la relocalización total del cableado (en los ductos ya construidos) para el primer trimestre del 2023.
Rangel dijo que la migración del servicio a la red soterrada de telecomunicaciones es responsabilidad de los operadores y se está llevando mediante una programación establecida, sin que ello represente afectación alguna para clientes y/o usuarios.
En un operativo de inspección, personal de la ASEP supervisó los avances del proyecto en Campo Alegre y Obarrio, que en total suman 250.7 kilómetros de ductos para almacenar el cableado aéreo, 447 acometidas y 432 cámaras de interconexión.